«¿POR QUÉ BUSCÁIS ENTRE LOS MUERTOS AL QUE VIVE?» (Lucas 24, 5)
Cristo ha resucitado, alegrémonos. Dejemos que el asombro gozoso del Domingo de Pascua, se irradie en nuestros pensamientos, en nuestros gestos y palabras; y sea la Virgen María nuestra intercesora en tan divino gozo.